A pesar de la derrota en las lejanas tierras rusas contra uno de los mejores equipos de Europa, el Baskonia y su entrenador Ibon Navarro pueden estar orgullosos de no haber tirado nunca la toalla.
Aunque llegaron a perder por 20 puntos, los vitorianos no bajaron los brazos en ningún momento y plantaron cara al todopoderoso CSKA, a falta de siete minutos para el final apretaron el marcador al ponerse 81-77. Al final, como era de esperar, la calidad moscovita se sobrepuso a un luchador Laboral Kutxa y acabó ganando 99-90.
En Vitoria sabían que el partido de ayer contra el CSKA sería uno de los más difíciles de toda la temporada, no solo por las gélidas temperaturas que tuvieron que soportar sino porque la escuadra rusa tiene el presupuesto más amplio del viejo continente con 45 millones de euros. Hoy parten de Moscú dirección Madrid para jugar allí el partido del domingo, pero sin duda dejan la capital rusa con la cabeza bien alta.
Comenzó el partido en el CSKA Universal Hall como era de esperar, el equipo ruso lograba una pequeña ventaja tras un gran baloncesto y una buena defensa ante un Baskonia que no encontraba su sitio en el partido. En el primer minuto y medio, el CSKA conseguía un parcial de 8-0. Tras el tiempo muerto de Ibon Navarro, el Baskonia mejoró considerablemente, pero llegó al final del primer cuarto perdiendo 26-20.
El segundo cuarto fue sin duda la clave del partido. El Baskonia perdió el rumbo tanto en ataque como en defensa, y ante uno de los mejores equipos de Europa estas distracciones se pagan el 99% de las veces. El equipo de Itoudis aprovechó la desconexión baskonista para abrir brecha en el marcador de la mano de Teodosic, Weems y Nando de Colo para ponerse 20 puntos arriba. Al término de la primera parte el Baskonia perdía en Moscú 53-36.
Aunque el partido parecía encarrilado para el CSKA, el Baskonia volvió a sacar el carácter que tan famoso le ha hecho en Europa para poner a los rusos en aprietos con una gran defensa y un buen acierto en ataque. Itoudis tuvo que parar el partido cuando el Baskonia se puso a solo cuatro puntos con posesión, 81-77. En esos momentos se notó la falta de experiencia al más alto nivel en las nuevas incorporaciones baskonistas, especialmente sus dos nuevos bases Mike James y Darius Adams que pecaron de individualismo y abusaron del triple en momentos decisivos. En los últimos minutos, el CSKA volvió a abrir brecha en el electrónico gracias a su acierto desde la línea de 6,75, aunque el Baskonia logró maquillar el marcador para terminar el partido 99-90.
CLAVES DEL PARTIDO:
1. El indiscutible talento del CSKA que se impuso a la lucha del Baskonia.
2. Los 26 puntos de valoración de Nando de Colo, ayudado por Teodosic y Weems.
3. El incansable carácter del Baskonia que nunca se rindió y siempre dio la cara.
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